Ansiedad

10.09.2024

La ansiedad es una de las respuestas humanas más comunes frente a muchos contextos o motivos. La ansiedad es una emoción, y como tal, genera una respuesta fisiológica y física como un intento de adaptación al medio. Respondemos a estímulos internos y externos, y nuestro cuerpo hace las modificaciones que tiene que hacer para que nos adaptemos de la mejor manera posible; es decir, para que demos la respuesta que nos ayude a sobrevivir, a conseguir comida, a emparejarnos, a socializar, etc. Tenemos 3 tipos de sistemas de respuesta emocional:

  • Sistema de respuesta cognitivo: Todos los cambios que se producen a nivel de pensamiento, cuando estamos activados emocionalmente. ¿Cuáles son los pensamientos que tenemos al momento de responder a ese estímulo? No es lo mismo el tipo de pensamiento que yo tengo cuando estoy tranquilo, nervioso o triste. Además, a nivel cognitivo, lo que hace nuestro cerebro es sesgar la atención a lo que emocionalmente es más relevante (ejemplo: cenar con leones).
  • Sistema de respuesta fisiológico: Respuestas físicas. En el caso de la ansiedad, es el incremento de la tasa cardíaca, aumento de la respiración, para tener más oxígeno para que los músculos respondan. Entonces, se genera mayor tensión muscular, se reduce la activación del sistema digestivo, etc.
  • Sistema de respuesta conductual: Es lo que la emoción nos pide hacer. Una emoción nos pedirá una u otra cosa.

Todos hemos experimentado alguna vez ansiedad injustificada en muchas situaciones aparentemente peligrosas, pero inofensivas. Las personas podemos llegar a hacer presentes circunstancias peligrosas pasadas o, incluso, anticiparnos a posibles situaciones que pueden generarnos malestar emocional, a través de respuestas como la "ansiedad". Esta preparación del organismo para enfrentarnos a situaciones adversas es el origen de la ansiedad. Se trata más de una consecuencia que de una causa, ya que su función adaptativa y normal es la de permitirnos responder de forma adecuada a situaciones de peligro. El problema está cuando aún reaccionamos de forma primitiva a problemas contemporáneos, ya que la respuesta de ansiedad era muy eficaz para huir de depredadores, pero no tanto para rendir un examen. Por supuesto, el origen de la ansiedad se encuentra en la exposición directa o indirecta a estímulos que han sido asociados como una fuente de malestar. Sin embargo, la respuesta de ansiedad puede estar siendo sostenida en el tiempo por otros motivos diferentes al disparador. Por supuesto, no se trata de invalidar la ansiedad, ya que todos caemos en eso, pero sí hablamos de tomar conciencia de nuestras conductas y respuestas.

¿CÓMO PUEDO REDUCIR MI ANSIEDAD? Infórmate sobre tus respuestas de ansiedad. ¿Cómo reaccionas ante situaciones que te generan ansiedad? No es un síntoma, es una respuesta NORMAL, no es una enfermedad. Haz cosas para sentirte bien, no esperes a hacer cosas para sentirte bien. Haz cosas para distraerte, cosas que te gusten mucho y te hagan disfrutar el momento. El malestar emocional que puede provocar la ansiedad no está adentro tuyo. Empieza a mirar hacia afuera, al contexto que te toca vivir a diario, empieza a tomar nota de las cosas que vives y te hacen sentir mal, y las cosas que haces para evitar exponerte a esas cosas que te hacen sentir mal. Concéntrate en el presente, intenta estar 100% consciente de lo que estás haciendo en ese mismo momento.

¿QUÉ PASA SI QUIERO AYUDAR A ALGUIEN QUE SUFRE DE ANSIEDAD? Cuando una persona "se cierra" y no quiere expresar su malestar emocional, en realidad esa persona tiene miedo a sentirse pesada, o a que tu percepción sea "está todo el día quejándose, es una persona negativa". En ese caso, no invalides o critiques su conducta. La persona tal vez está haciendo un gran esfuerzo, y no es que no te tenga confianza, es la situación la que le genera desconfianza. Es un buen momento para hacerle entender que no pasa nada por reconocer que se siente mal, porque en realidad está todo bien. Lo mejor que podemos hacer es escuchar, con mucha paciencia y esfuerzo. Hay veces que solo necesitan un lugar de contención y no un consejo o una ayuda, solo escuchar.